Entramos en la semana
previa a las vacaciones de Semana Santa, ambos días, 27 y 28 de marzo, los dedicamos al proyecto
de educación, el cual consiste en escoger una entidad o centro e investigar sus
actividades, analizar y programar otras nuevas.
Nuestra misión trata de
averiguar los objetivos concretos, saber que tipo de personas se encuentran en
esta entidad y reconocer las ventajas o inconvenientes que puede haber, para
así exponer nuevas soluciones, las cuales pueden llegar a ser aceptadas por esa
entidad.
Para ello, deberemos
concertar entrevistas con las personas responsables de este centro y seguir
cinco simples fases: Preguntar, Escuchar, Analizar, Priorizar y Actuar.
A simple vista, parece
una tarea fácil, sin embargo, conlleva un gran esfuerzo, ya que, con nuestra escasa
experiencia, deberemos plantear lo mejor posible las preguntas para que las
personas entrevistadas entiendan perfectamente nuestro propósito y no se sientan
ofendidas o que nosotras podamos ser unas entrometidas. Después, de escuchar
atentamente las respuestas sobre las ideas principales que están implantadas en
esa entidad, nos dedicaremos a priorizar las necesidades de este colectivo y,
por último, actuaremos.
Por otra parte, a la hora
de plasmar las ideas en el papel y realizar el proyecto, tenemos que ser
originales, aunque, nuestro profesor nos ha enseñado algunas técnicas, que para
nosotras hasta ahora, eran desconocidas como Benchmarking, que consiste en copiar proyectos de otros sitios con
la finalidad de adaptarlo al nuestro, y Scamper,
hace referencia a la combinación de proyectos y adaptarlos para que dónde no se
hacía una actividad, ahora se pueda hacer, o también Brainwriting, que es una lluvia de ideas por escrito.
En resumen, nos vemos envueltas
en un proyecto, el cual para nosotras es una novedad, nos enfrentamos a algo
desconocido, y por tanto, debemos actuar y pensar lo más profesionalmente
posible. Nuestro objetivo consiste en conocer las necesidades del centro o
entidad que hayamos escogido, sin embargo, considero en nombre de todas, que
esta experiencia la exprimiremos lo máximo posible, para aprender de los demás,
ya no solo de los profesionales que trabajen ahí, sino de los usuarios y las usuarias,
conocer sus historias, sus vivencias y saber más acerca de la humanidad que nos
rodea, buena o mala.
Paula Fernández Navarro.
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