En
primer lugar, el género musical conocido como R.A.P. tiene su origen durante los
años 70, en los barrios pobres de Nueva York poblados, mayoritariamente, por
jóvenes negros. No obstante, lo importante es que esta cultura musical surgió
con la finalidad de difundir mensajes de injusticia social contra el sistema y
se acabó convirtiendo en un modo de vida.
En
la actualidad, este género es conocido a nivel mundial, se encuentra en cada
rincón del mundo y no sólo en los barrios pobres de E.E.U.U, como tampoco lo practican
jóvenes negros solamente, sino de todas las razas y culturas que existen. A
pesar de que no se sabe realmente cual es el significado de sus siglas hay varias
teorías: Rhythm And Poetry (Ritmo y
poesía), Respect And Peace (Respeto y
paz), etc.
Siempre
se ha caracterizado por tener un mensaje reivindicativo, en ocasiones agresivo,
fuerte y verdadero porque no se pretende adornar la letra con palabras que
suenen bonitas, sino que se entienda, que sea claro y que rime. Un ejemplo de
ello puede ser la canción Ninguna causa
vale tanto del rapero “Ambkor”, la cual es una crítica al ataque terrorista
sufrido en la ciudad de Barcelona y Cambrils:
Pero ¿a dónde quiero llegar
con esto? Pues bien, hace unos meses en España un rapero llamado “Valtonyc” fue
condenado a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento al
terrorismo e injurias graves contra la corona, por la letra de una de sus
canciones. “Valtonyc” se ha pronunciado a través de las redes sociales con este
mensaje:
“La
justicia en España es muy rápida cuando se trata de los pobres. De 1400
políticos imputados por corrupción solo 70 están en prisión. Tenemos a la
policía 8h al día revisando tweets y canciones y aún no se sabe quien es
M.Rajoy.”
Está claro, que existen
diversas opiniones y que es imposible ser del agrado de todo el mundo, sin
embargo ¿no se supone que estamos en un país democrático y de libertad de
expresión? Pues, este rapero no ha sido el único que ha sufrido una condena de
este tipo, Pablo Hasel se encuentra en su misma situación, ya que, ambos están
pendientes de entrar a prisión por la letra de sus respectivas canciones.
Mientras que otro tipo de
personas como los políticos corruptos, que roban al pueblo, se aprovechan y siguen
su vida esquivando a la justicia, gracias al poder que poseen y eso si que no
es justo. Incluso por twittear sobre “Valtonyc”
o su canción se entiende como cómplice y eso también te puede llevar a una
condena.
En resumen, ¿Debería una
canción llevar a alguien a la cárcel? ¿Deberíamos tener miedo a twittear sobre
esa canción? No pretendo defender a aquellas personas que se alegran de las
víctimas de terrorismo, de las muertes, de aquellas que se mofan de las desgracias
ajenas, ya que, a esas personas si se lleva tanto control en las redes
sociales, deberían ser las primeras en pagar las consecuencias; pero sí hacer
visible la situación de estas personas que su único crimen es pecar de su
derecho a la libertad de expresión en sus canciones.
Paula Fernández Navarro.
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